Este desagradable cliente de un restaurante de Fort Lauderdale, decide quejarse al camarero del restaurante de la peor manera posible… propinándole un brutal cabezazo ante el asombro del resto de clientes. Lo que no se esperaba este imbécil, es que uno de los clientes le diera de su propia medicina y lo lo inmovilizara hasta la llegada de la policía.
Agrede a un camarero y se lleva karma instantáneo
