Lo que se nos viene encima con la desescalada del Covid-19 va a dar para mucho. Solo hay que ver este vídeo donde una empleada de un 7-Eleven, que se ocupa de proporcionar gel desinfectante a los clientes que entran en la tienda, se hace un lió y termina rociando con el gel los ojos de la pobre clienta que imagínate el dolor que debe sentir al entrar el alcohol en los ojos. La pobre clienta pensaba que lo que la iban a medir es la temperatura y al final termina casi ciega.
Empleada de una tienda, rocía gel desinfectante en los ojos de una clienta
