Seguramente esta pareja debía pensar que estaban ante un autentico plan perfecto para introducir droga en la cárcel.
La idea consistía en esconder la droga dentro del pañal de la hija de ambos. Como se puede ver en el vídeo, la mujer le pasa la niña a su marido y este con ningún disimulo busca la droga y se la esconde.
En cuestión de segundos, los funcionarios entran en la sala con un perro antidroga para zanjar todo el asunto.