Muchos factores influyen en el mantenimiento de nuestro vehículo. Si bien la forma en que conducimos ocasiona algunas averías, existen otros factores, como el meteorológico, que provocan fallas en su rendimiento. Una adecuado mantenimiento puede alargar la vida útil de nuestro coche.
Con la llegada de las elevadas temperaturas, es común que nuestro vehículo sufra algún daño. De acuerdo con SUPERHOMBRES, el calor puede pasarle factura al igual que a nosotros. Antes de emprender unas vacaciones, es necesario revisar en qué estado se encuentra el coche. Acudir al mecánico es importante, pues nos evitará futuros problemas y contratiempos. Nadie quiere quedarse atrapado a medio camino de su destino y arruinar las vacaciones tan añoradas.
Por ello, hemos elaborado una lista de los principales accesorios que suelen fallar en esta época del año. El aumento repentino de temperatura es dañino para las personas, animales, alimentos y toda clase de objetos. Por ende, es importante asegurarnos de que todo se encuentre bien.
- Aire acondicionado. Es casi indispensable en épocas de calor y un gran aliado de aquellas personas que permanecen mucho tiempo al volante. Las altas temperaturas ocasionan que las unidades de transporte se vuelvan vulnerables a las averías. Debido a que permanece casi un año sin usar, de pronto hacemos un uso excesivo, lo que ocasiona que se dañe. Debemos tener mucho cuidado, pues su falla puede costarnos algunos euros; sin embargo, en caso de rompa el compresor, un recambio puede costar hasta 800 euros.
- El motor. El sobrecalentamiento del vehículo provoca numerosas fallas en el arranque. Los principales responsables de mantener una temperatura fría son el termostato y el electroventilador. Los inclementes rayos del sol pueden ocasionar una falla en la regulación del líquido refrigerante. Una reparación del termostato y del electroventilador puede, tranquilamente, alcanzar los 400 euros.
- La válvula. En verano aumentan las partículas suspendidas en el aire. Estas pueden romper la válvula por acumulación de residuos. Esta reparación también puede costarnos hasta unos 350 euros.
- Sistema de frenado. Las altas temperaturas pueden dañar el sistema de frenos. Las pastillas siempre están expuestas al calor. Los discos de freno también pueden deformarse por el calor de la presión, aumentado por la temperatura exterior. En cuanto notemos un cambio o dificultad, debemos acudir al mecánico lo más pronto posible.
Pero estas partes del vehículo no son las únicas que sufren con el calor. Hay elementos como la batería o el desgaste de neumáticos que pueden sufrir la misma suerte. Al ser los elementos que entran en contacto con el suelo, con la subida de temperaturas pueden desgastarse con mayor facilidad. Esta situación dificulta la conducción y aumenta las posibilidades de sufrir accidentes.
No olvidemos la importancia de acudir a un taller de mecánica de confianza. El diagnóstico es la mejor forma de prevenir averías. De este modo, nuestro vehículo será más seguro y será garantía para un viaje de tramo largo con nuestra familia o amigos.
Por otra parte, también es importante cuidar nuestro vehículo durante los meses de verano. Un buen mantenimiento es importante para evitar quedarnos atrapados a media carretera a unos 40 grados de temperatura. En primer lugar, debemos revisar los líquidos refrigerantes y el nivel de aceite.
Si notamos un sobrecalentamiento cuando hacemos un breve recorrido, debemos parar inmediatamente. Este problema puede ocasionar problemas irreversibles en el vehículo. Lo mejor es llamar a asistencia y dejar que revisen el vehículo.
También podemos cuidar el coche con acciones sencillas. Por ejemplo, en un día soleado debemos buscar un estacionamiento con sombra. También podemos aprovechar el uso del parasol. Se sabe que rebajaríamos la temperatura hasta en unos 10 grados.