Existe un código no escrito entre soldados, y es que nunca se abandona a un compañero caído. Si hemos salido dos, debemos regresar a casa los dos. En este vídeo vas a ver la ejemplar labor de uno de estos soldados, que carga a un compañero casi muerto de regreso a su casa para que pueda disfrutar de sus últimos momentos en el calor del hogar.
Nunca se abandona a un compañero caído en batalla.
