Hoy quiero tocar un tema que creo que es bastante curioso e interesante, sobre todo para los que trabajan en algo relacionado con la venta de cara al publico. Me refiero a usar el humor para lograr vender nuestro producto.
John Cleese, miembro de los míticos Monty Python, decía que la persona con mejor colección de chistes que conocía no era un cómico, era un vendedor.
Todo esto me ha venido a la cabeza cuando hace unos días me puse a buscar un colchón para sustituir mi ya maltrecho catre y empezar a dormir como un autentico Rey.
Como te puedes imaginar he visitado multitud de paginas webs y el estilo de todas ellas es sencillamente el mismo, referencias, seriedad, datos y más datos… pues eso, un rollo.
El tema es que por casualidad caigo en un portal de colchones con mucho humor, si, no es coña, es tal cual. Como te puedes imaginar, dedicándome a publicar videos de humor y memes, tenía que entrar e investigar si se trataba de alguna broma o realmente había encontrado a mis hermanos gemelos que se dedican a vender colchones…
Te recomiendo encarecidamente que visites su web (activa el modo buen humor antes de entrar). Si no estas buscando un colchón te vas a pasar un rato divertido con el rollo que tienen, y si te pasa como a mi que quieres comprar un colchón, pues te lo van a vender con su buen humor, sus buenos precios y su calidad.
Como decíamos al comienzo, es un sistema totalmente diferente de intentar vender al publico.
Lo normal sería hacer la pelota al posible cliente, utilizar un lenguaje lo mas políticamente correcto, etc, etc… todo lo contrario de lo que podemos ver en Wasamemucho.es, donde dicen las cosas muy claritas:
¿Sudas mucho?
la viscoelástica no es fresca «¡fuera-fuera! grhvbegrgfbp ¡a tomar por culo!» Camacho compró el colchón y tuvo que devolverlo.
Seguramente muchos profesionales del marketing de la vieja escuela se estén tirando de los pelos al ver este tipo de cosas, pero que aguanten un poco que tienen cosas mejores:
¿Eres feo?
Luego querrás ponernos una reseña positiva en facebook, saldrá tu carita y te cargarás la reputación de nuestra marca.
No estoy descubriendo nada, ya que son cada vez más las empresas que se deciden por aplicar el humor en sus campañas de marketing (aquí hemos publicado cientos de anuncios divertidos desde hace años), y son numerosos los experimentos que han demostrado que aplicando un toque divertido y buen humor, se logra vender más.
Yo creo que usando el buen humor y el rollito, lo que se logra es crear un lazo entre el vendedor y el futuro cliente (que sin darse cuenta se convierte el amiguete). Por lo menos es lo que a mi me ha pasado con la gente de Wasamemucho, que me he sentido totalmente identificado con ellos hasta el punto que me imagino como tiene que molar trabajar en su empresa, tiene que ser un cachondeo diario.
Y quiero terminar con una petición para los dueños de Wasamemucho… Por favor, monten una funeraria. Aquí tienen un futuro cliente sin duda alguna.