Qué pocas luces la de este chaval del vídeo, se dedica a tocar las narices a un Dóberman, hasta que el animal se lanza a por él y ya ni el dueño es capaz de controlarlo.
Qué pocas luces la de este chaval del vídeo, se dedica a tocar las narices a un Dóberman, hasta que el animal se lanza a por él y ya ni el dueño es capaz de controlarlo.