
Truco para afrontar los problemas…

La verdad es que da cosita escuchar al pobre perro lloriquear mientras el adiestrador le anima una y otra vez a lanzarse a la piscina para superar su miedo al agua. Sobre todo se pone nervioso al ver al resto de perros disfrutar del agua sin problemas.
Como me gustan los combates de bofetadas, y este de hoy especialmente ya que enfrenta a un alucinado usuario del polémico synthol (músculos de mentira a base de inyecciones de aceite) con un tipo de esos fuertes de toda la vida, de los que se meten un buen cocido y de postre un chuletón.