No te pierdas la reacción de este perro (un precioso Dóberman) que se pone muy chulito frente a un Lobo Negro. Si te fijas, el lobo se limita a mirar al perro y con eso es suficiente para que se acojone y se marche.
No te pierdas la reacción de este perro (un precioso Dóberman) que se pone muy chulito frente a un Lobo Negro. Si te fijas, el lobo se limita a mirar al perro y con eso es suficiente para que se acojone y se marche.